La regularización de los estacionamientos de la ciudad se ha convertido en una necesidad, ante la evidente falta de homologación en precios y servicio.
Ahora en cualquier lote baldío simplemente se pone una cartulina o lona para convertirlo en estacionamiento. Algunos muestran el precio por hora a su propio arbitrio, desde 10 hasta 20 pesos por hora y sin ningún servicio. Hay quienes cobran 5 pesos por el uso del baño, y estacionamientos donde cada hora cuesta 20 pesos, sin importar si transcurrieron 1 o 59 minutos.
En casi todos los estacionamientos aclaran que no se hacen responsables de lo que le ocurra al vehículo, ya sean golpes o robos en los mismos. Es decir, hay un cobro pero ninguna garantía ni responsabilidad hacia el usuario, aprovechando los vacíos legales y la tibieza de las autoridades para reglamentar este ramo que cada vez crece más en Arandas, precisamente porque los inversionistas han detectado que se trata de un modelo de negocio que implica una inversión mínima y no tiene control de las autoridades.
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