Por primera vez en la historia de Arandas, una sesión de cabildo no se llevó a cabo por falta de quórum, pues 8 de los 14 regidores de la ciudad no acudieron a la cita programada, argumentando mediante oficios, su temor por el riesgo de contagio ante la contingencia sanitaria que vivimos.
Los regidores que sí asistieron, tuvieron una mesa de trabajo para buscar soluciones a los problemas de nuestro municipio. El licenciado José Socorro Martínez fue el primero en tomar la palabra para pedirle a la alcaldesa Anabel Bañuelos que buscara la manera de que no faltara agua potable en las casas, que se atendieran los servicios municipales de la mejor manera y que se buscara un mecanismo para ayudar a los más desprotegidos.
Para garantizar las medidas sanitarias antes de la sesión de cabildo, un doctor y una enfermera estaban presentes para revisar la temperatura de cada uno de los regidores, ponerles guantes de látex, cubrebocas, gel antibacterial y además se esterilizó el lugar previamente. Las sillas se colocaron a más de un metro de distancia una de otra, pero a pesar de todas estas medidas, la mayoría de los regidores no cumplió con el trabajo para el que fueron votados y por el que reciben un sueldo.
Quienes están comprometidos con Arandas y así lo demostraron fueron la presidenta municipal Anabel Bañuelos Ramírez, el síndico Miguel Vázquez Hernández, los regidores de Movimiento Ciudadano Desiderio Hernández, Esmeralda Ramírez Magaña y los regidores declarados independientes, Guadalupe de Jesús Samoano y José Socorro Martínez Velázquez.
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