Arandas es una de las ciudades con menor homologación de banquetas en la zona, a pesar del avance que se ha conseguido en las calles que se repavimentan o que se pavimentan por primera ocasión.
Difícilmente una calle tiene banquetas dignas para los peatones, acostumbrados ya a caminar por el arroyo de la calle, pues las banquetas son angostas y algunas están llenas de maleza o tienen un poste que interfiere el paso. Las hay de cerámica, de bajada, las que son puros parches, etc.
Todo ello obliga a que la gente se baje y camine por las calles. Es complicado encontrar una banqueta en la que se pueda caminar cómodamente, con excepción de las nuevas calles o el banquetón de Álvaro Obregón.
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