En el panteón municipal trabajan a marchas forzadas para completar la limpieza del espacio, pues el 2 de noviembre, día de los fieles difuntos, esperan recibir a miles de personas.
Los trabajadores de Servicios Municipales y del panteón reparan los desperfectos, podan los árboles y limpian cada espacio. Además, desde hace tiempo se realiza un padrón de las tumbas existentes, numerando cada una para regularizar los espacios.
Cabe destacar que muchos dolientes acuden al panteón municipal en estos días a arreglar sus tumbas, limpiarlas, acomodar los floreros y dejarlas en impecable estado, porque la fiesta de los fieles difuntos se ha convertido en un día de gran importancia para los arandenses.
En el reglamento se señala que cuando una tumba tiene tiempo abandonada, el ayuntamiento podría reactivar el lote y ponerlo a disposición de nuevos compradores, por lo que quienes tengan una tumba en ese estado deben acudir con los encargados del camposanto para actualizar su situación.
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