Hace aproximadamente un mes, uno de los directores de la Comisión Estatal del Agua de Jalisco se entrevistó con la presidenta municipal Anabel Bañuelos, junto con el director de SIMAPAAJ, Luis Fernando Padilla, y tomaron el acuerdo que se hizo público sobre las etapas de intervención para el cambio de redes de agua potable en el centro de la ciudad.
La orden cambió para que se atendiera calle por calle para evitar el disgusto de los ciudadanos, y luego se pidió que las obras quedaran concluidas en la primera semana de diciembre, o que por lo menos se abrieran distintas vialidades para evitar problemas en el mes de mayor demanda comercial del año.
Por una parte, los ciudadanos reconocen que esta era una obra urgente que no se había realizado por intereses políticos ya que sabían que causaría molestia a los arandenses.
Por otro lado, la sociedad está molesta por lo que acusa es una desatención del director de SIMAPAAJ, que sin aviso alguno en las zonas comerciales de Arandas llega y empieza a abrir las calles, sin hablar con quienes tienen sus negocios en esa zona, pues el polvo y tierra que se levanta con las obras cae directamente en su mercancía.
También señalan que no es posible que se pueda transitar por muchas de las calles de Arandas, y que incluso sin terminar una, empiezan a abrir otra calle y a cerrar el tráfico en toda la ciudad.