David Camarena Arias, director de Obras Públicas de Arandas, detalló los proyectos en los que su departamento trabaja actualmente.
-Trabajamos en obras del Ramo 33, como las colonias El Saltillo, Caja Popular, Puerta del Sol y Paso Nuevo. También le damos mantenimiento a lo que ya tenemos pero que ya tiene tanto tiempo y tanto rezago de atención que finalmente se ha deteriorado. Sabemos que hemos tenido que atender hundimientos de pavimentos en calles del centro, porque las tuberías viejas estaban rotas y esto provoca socavones.
De todo mundo es sabido que los pavimentos están deteriorados, hemos tratado de suavizar la circulación de los vehículos tendiendo una carpeta asfáltica que es una solución práctica y rápida, pero que no es tan duradera como un concreto, pero la inversión es muy diferente. Cuando queremos hacer reparaciones en concreto nos encontramos con que tenemos que hacer todo nuevo porque las líneas de agua, de drenaje, no sirven, y se convierte en una obra bastante cara por lo que implica.
-Mientras que las calles se atienden, las banquetas se ignoran. ¿Por qué atender el auto y no al peatón?
-Ciertamente es un tema bastante complejo, a nivel mundial hay una tendencia muy grande que viene ahora en favor del peatón, porque de vehículos estamos completamente saturados porque no caben en ningún lado y saturan las vías de circulación que son las calles y avenidas.
Debemos tomar conciencia y darle su lugar al peatón, priorizando ahora las banquetas, restringiendo el paso de los vehículos, quitar la comodidad de estacionarse donde uno quiera porque va a comprar unas tortillas en la tienda de la esquina y uno no quiere caminar mucho. Son costumbres.
Tenemos que buscar la manera de normar el estacionamiento de los vehículos y propiciar trasladarse en servicio público, pero tenemos en el centro una red de calles muy angostas, muy limitada, porque así creció Arandas. Cuando hemos intervenido calles en el centro y hemos tratado de hacer más anchas las banquetas, nos topamos con que simplemente en calles como Morelos e Hidalgo, con trabajo circulan dos vehículos.
Quisiéramos minimizarlo a uno y favorecer las banquetas, pero caemos en un problema, si así se satura de vehículos. Donde tenemos más conciencia de favorecer al peatón es en las obras nuevas en los lugares de donde el único recurso que tenemos, que es el Ramo 33, todo mundo puede constatar que no les damos un ancho de 1 metro 90 sino 2 metros o 2 metros 50, porque sabemos que tenemos que irnos adaptando a este nuevo criterio.
Recuerden que no hace mucho no había rampas, de algunas administraciones para acá se han ido poniendo porque es necesario apoyar a la gente que tiene alguna discapacidad o simplemente a las personas de la tercera edad, y estamos conscientes que con el desorden que tenemos en las banquetas y todas desniveladas con diferentes materiales, tenemos un reglamento que nos indica que no pueden ponerse materiales cerámicos porque son muy resbalosos, y a pesar de ello la gente insiste y trata de escabullirse y poner lo que ellos quieren.