A pesar de los ordenamientos de las autoridades para enfrentar la contingencia sanitaria, hay instituciones que se han visto rebasadas y no respetan la sana distancia, las normas de higiene ni impiden que haya aglomeraciones.
Es el caso de la sucursal de Banorte en Arandas, pues ante el insuficiente espacio de su local, y la gran cantidad de clientes que acuden a solicitar algún servicio, genera filas largas sin la distancia necesaria entre personas.
También es evidente la falta de personal, pues simplemente para cambiar un cheque puede haber más de una hora de espera, sin importar la edad ni el estado físico del usuario.
Tampoco se ha visto que las autoridades controlen esta situación, ni exijan a la sucursal bancaria que ponga en marcha estrategias claras para respetar los lineamientos oficiales.